JANIRE ZURBANO ARRESE

Hoy, 23 de abril, Cataluña celebra una de sus fiestas por excelencia: el día de Sant Jordi. Se trata de una fiesta de marcado carácter popular, que aúna cultura y romanticismo. No hay catalán o catalana que se precie que no compre la rosa o el libro para sus seres queridos. Y es que el Día Internacional de Libro se convierte en esta comunidad autónoma en una jornada festiva especialmente romántica. Descubramos cómo honran los catalanes a su patrón. 

 

  LA DIADA DE SANT JORDI                                                                                              

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya está aquí ese día tan señalado para los catalanes, el día de Sant Jordi, también conocido como la fiesta del libro y la rosa. Sant Jordi es el patrón de los enamorados en Cataluña, robándole casi todo el protagonismo a San Valentín. Y es los catalanes siguen fieles la tradición, que consiste en que el hombre regala a la mujer una única rosa roja con una espiga de trigo y la mujer le regala a su amado un libro.

 

Así, Cataluña y en especial Barcelona se convierte durante esta jornada en una enorme librería-floristería al aire libre. Las calles se llenan de gente que pasea entre puestos de libros y rosas, buscando su obsequio no sólo para la persona amada, también para la familia o los amigos. La ciudad acoge miles de tenderetes con las últimas novedades editoriales, acuden a la cita autores consagrados para firmar ejemplares y, por supuesto, el aroma de las rosas impregna el ambiente. Pero no os confundáis, porque esta fiesta popular no sólo exalta los valores del amor, sino también de la cultura y el patriotismo.

 

  LOS ORÍGENES                                                                                                                

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El origen de esta curiosa fiesta es una mezcla de tradiciones de distintas épocas. Por un lado, coincide el hecho de que Sant Jordi sea desde el siglo XV el patrón de Cataluña. Por otro, cabe tener en cuenta la famosa leyenda de San Jorge y el dragón. Esta leyenda es común a casi toda Europa, y muchos países como Inglaterra, Portugal o Grecia la han cogido como suya. En la versión catalana, Sant Jordi mata al dragón que atemorizaba al pueblo, y de su sangre nace una rosa que regala a su enamorada, la princesa. Según la tradición, en este obsequio que los hombres contemporáneos deben regalar a sus amadas se aúnan tres características: una única flor, que simboliza la exclusividad del amor por parte del enamorado, el color rojo de la rosa, que simboliza la pasión, y la espiga de trigo, que simboliza la fecundidad.

 

Además, existe la antigua costumbre medieval de visitar este día la capilla de Sant Jordi del Palacio de la Generalitat, en donde antes se solía realizar una feria de rosas o “de los enamorados” y se regalaba una rosa a las mujeres. A esta tradición centenaria, se suma el hecho de que en 1995, la UNESCO declaró el 23 de abril Día Mundial del libro. ¿La razón? Porque el 23 de abril es también el día en que murieron Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Sin embargo, esta fecha no es precisa: Cervantes murió el 22 y fue enterrado el 23; y Shakespeare murió en la fecha indicada del calendario juliano, que corresponde al 3 de mayo del calendario gregoriano.

 

  EN QUÉ CONSISTE LA TRADICIÓN                                                                                

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si os encontráis en Cataluña y queréis uniros a la festividad, en primer lugar cabe cumplir con la tradición del libro y la rosa. Ambos son obsequios que se realizan entre las parejas, pero se pueden efectuar también entre todos los seres queridos (familiares y amigos). De este modo, en toda Cataluña se venden rosas y libros, llegando a su máxima expresión en las Ramblas de Barcelona, donde a los puestos habituales se añaden otros para la ocasión. Durante todo el día, los autores de los libros más populares, a veces escritores noveles, firman ejemplares de sus libros en los puestos de la calle y en librerías.

 

La venta de libros y rosas se convierte así en una celebración popular en el que se entremezclan otros actos: sardanas, castells, exposiciones... Normalmente también se realizan actividades en las bibliotecas y conciertos en las calles, que se añaden a la ya ajetreada agenda cultural de la Ciudad Condal. El día de Sant Jordi tiene a su vez un aspecto reivindicativo de la cultura catalana y muchos balcones lucen la senyera (bandera catalana).

 

Éste es también un día que hay que aprovechar para visitar el Palacio de la Generalitat, que celebra una jornada de puertas abiertas. Se pueden adquirir rosas en su interior, donde se instalan varios puestos de carácter benéfico. El programa de actividades de la institución incluye, además, la misa oficial en la capilla de Sant Jordi y la bendición de rosas en el patio gótico del edificio.

 

Así que ya sabéis, si tenéis la suerte de estar hoy en Cataluña, no dudéis en uniros a este día tan especial para los catalanes, todo un espectáculo de colores, flores y páginas para todos los gustos.