JANIRE ZURBANO ARRESE

 

Bajo el techo del Gran Teatre del Liceu Jean Valjean escapa del Rey de Francia. En el Club Capitol una pareja cuenta su historia de amor, mientras en el Teatre Aquitània la sirenita nada bajo el mar. En el Teatre Tívoli, Blanca Nieves canta a la vida y en La Cubana se celebra una boda muy peculiar. ¿Dónde? En los teatros de Barcelona. ¿Qué ocurre? Los Miserables, Lo tuyo y lo mío, 75 canciones en 75 minutos, La Sirenita y Super3, el musical, entre otros. El teatro musical crece a pasos agigantados en Barcelona. Hablamos con los expertos sobre este fenómeno. 

 

 EL RENACER DE LOS MUSICALES                                                                                              

 

Los musicales están cogiendo fuerza en Barcelona. Anna Alborch, especialista en teatro musical y miembro de la compañía catalana EGOS Teatre, cree que este avivamiento del teatro musical se debe a las grandes producciones que vienen de Londres y Broadway, aunque Barcelona siempre ha tenido una tradición en el teatro musical y compañías que llevan trabajando en este género más de 20 años. Según ella, “el público quiere musicales, por lo que las producciones de fuera de Cataluña también han llegado, la mayoría de ellas desde Madrid”.

 

Carles Sans, miembro de la compañía de teatro catalana Tricicle, está de acuerdo en que este tipo de musicales más comerciales al estilo Broadway provienen de la capital española: “En Cataluña, compañías como Dagoll Dagom han trabajado en el mundo de los musicales durante años”. Sans añade que los shows más comerciales han sido más complicados de implantar en Barcelona, pero ahora que han conquistado al público catalán son imparables.

 

David Ordinas trabajó en Los Miserables y asegura que el musical en España es un género joven que gradualmente se está haciendo un sitio en el ocio de la gente. Ondinas dice que “Barcelona ha acogido musicales gloriosos, pero también malos. Esta temporada el público ha tenido más elección”.

 

 BARCELONA Y LAS GRANDES CIUDADES DE LOS MUSICALES                                          

 

Anna Alborch opina que en Barcelona hay una manera particular de hacer teatro y musicales. “Durante los últimos años, este género está proliferando en Francia y Alemania, con una manera muy particular de hacer en cada lugar”. No se trata de copiar, sino de encontrar tu distintivo. Los dos pilares principales de los musicales son Broadway y Londres, y la capital catalana está a años luz. El musical catalán debe aprender de ellos pero con su propia fórmula.

 

Carles Sans no cree que Barcelona sea una referencia en comparación con otras ciudades: “Londres, Nueva York o incluso Madrid atraen gente por los musicales. La gente va a ver musicales cuando visita Madrid por un fin de semana, pero en Barcelona no ocurre lo mismo.” El actor catalán David Ordinas también reconoce que el musical español está aún muy lejos de Londres, pero no del resto de Europa, por lo menos en lo que se refiere a Madrid, la tercera ciudad con más musicales del mundo. Las exitosas Los Miserables o El Rey León son prueba de ello.

 

 LOS CATALANES Y LOS MUSICALES                                                                                         

 

Anna Alborch defiende que a los catalanes les gustan los musicales, un género muy popular para todos los públicos: “Cualquier espectador disfrutará, el musical tiene muchos atractivos: un grupo de actores y cantantes con música en directo.”

 

David Ordinas señala que los catalanes aman los musicales. Sin embargo, su colega en Los Miserables Ignasi Vidal asegura que los catalanes prefieren otro tipo de teatro, más local, y menos shows importados. “Los Miserables tuvo gran afluencia de gente, pero no suficiente como para mantenerse toda una temporada, mientras que en Madrid podría estar dos o tres temporadas.”

 

 ¿QUÉ´HAY DE LAS CIFRAS POSITIVAS?                                                                                     

 

Anna Alborch cree que el musical es querido en Cataluña, además de que es un género muy completo: “Incluso si se trata de un show pequeño en un teatro pequeño, el hecho de tener a alguien cantando tan cerca es mágico” dice Anna.

 

Para Carles Sans, en Barcelona el teatro local siempre ha funcionado bien. Ha habido éxitos tanto en el teatro como en los musicales, y el público ha apoyado las producciones. Esto es genial porque aunque la crisis está dificultando las cosas para el sector, el teatro y los musicales continúan en marcha.

 

Por otro lado, Ignasi Vidal subraya que aunque Los Miserables era el musical más popular, esto no significa que el musical contara con suficiente dinero para continuar. Cree que el verdadero boom del musical en Barcelona tuvo lugar en los 80; en ese momento la ciudad fue pionera en este género con producciones locales.

 

 EL MUSICAL CATALÁN Y EL MUSICAL EN CATALÁN                                                             

 

Anna Alborch insiste en que hay una manera especifica de hacer musicales en Cataluña, por lo que el público también es diferente. Siempre han existido compañías musicales importantes en Barcelona, y ellos han creado un estilo: “Tenemos Dagoll Dagom, El Musical Més Petit, Mario Gas... Estamos atravesando un buen momento; hay interés en hacer cosas nuevas, en aprovechar el momento…”

 

Carles Sans no ve particularidades tradicionales en el actual musical catalán. Dagoll Dagom promueve el musical catalán, pero sus últimas producciones siguen los códigos comerciales del show americano. Por supuesto que el tema es más local. Sans cree que hay un esquema marcado por el musical tradicional y que es seguido en Barcelona: “Nuestros proyectos son de formato pequeño, no siguen los códigos de las grandes producciones, pero han atraído a un gran número de espectadores.”

 

David Ordinas está orgulloso de los musicales en catalán y cree que si un musical logra emocionar, lo hará en cualquier idioma: “¿Cuántos de vosotros habéis ido a Londres y habéis visto musicales sin entender nada?”

 

 UN FUTURO INCIERTO                                                                                                                 

 

Respecto a este tema, hay diversidad de opiniones. Anna Alborch confía en que mientras haya público, todo irá bien. Es necesario adaptarse: “Empecemos a trabajar en encontrar diferentes maneras de hacer musicales. De esta manera, seguro que conseguimos superar la crisis.”

 

Carles Sans también ve un prometedor futuro, pero uno que busca la espectacularidad que la gente pide. Solo las compañías poderosa pueden llevar a cabo grandes proyectos; El Rey León es un show muy caro que solo una multinacional como STAGE puede producir. Los productores más modestos no se atreven a hacer eso, y menos en tiempos de crisis, “pero se pueden realizar musicales de pequeño formato y obtener buenos resultados”, añade.

 

Ignasi Vidal está de acuerdo con Carles en que el futuro de los musicales en Barcelona se encuentra en producciones pequeñas de carácter local que no son muy caras. “Hay muy buenos profesionales en Barcelona, además de tres o cuatro escuelas de teatro dedicadas exclusivamente a los musicales”, dice Vidal. Añade que los productores deberían apostar por proyectos locales, “pero primero la crisis tiene que acabar y la gente tiene que volver a sonreír.”