JOAN SERRA MINGOT

 

¿Estás cansado de esa chaqueta que apenas te pones? ¿Tienes libros cogiendo polvo en la estantería? ¿Alguien te ha regalado un par de zapatos que no vas a ponerte nunca? ¡No los tires a la basura! Llévalos al Flea Market de Barcelona. Este concepto de mercadillo es para vender e intercambiar ropa o artículos de segunda mano. Las redes sociales y el boca-oreja son los principales medios de difusión de este mercadillo vintage que cada día suma más seguidores.

 

Cada domingo, Barcelona se convierte en una ‘ciudad mercadillo’. Monedas antiguas y sellos en la Plaza Real, cómics y películas en el Mercado de Sant Antoni, trenes y juguetes antiguos en Sagrera… El séptimo día de la semana distintos mercadillos invaden cada rincón de la Ciudad Condal. Uno de los más esperados por los entusiastas de la moda y los cazadores de gangas es el Flea Market, que tiene lugar una vez al mes en diferentes localizaciones.

 

Bajo el slogan One Man's Garbage is Another Man's Gold este mercadillo atrae tanto a curiosos como a aquellos que ya saben lo que quieren, en un ambiente de fiesta y carnaval. Al contrario que otros mercadillos más convencionales, el Flea Market nunca deja de sorprender: abrigos orientales, ediciones antiguas de novelas de Jack Kerouac, chaquetas de Burberry e incluso pelucas de colores. Y nada de baratijas, todo es de segunda mano pero de buena calidad, con precios que no exceden los 5 euros. El Flea Market sólo tiene una regla: no se pueden vender productos nuevos.

 

 ¿CÓMO FUNCIONA EL FLEA MARKET?                                                                         

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada mes, a través de su página de Facebook, los organizadores del Flea señalan una fecha y una localización concreta para montar el mercadillo y atraer tanto a compradores como a vendedores. Por ello, tanto su perfil de Facebook como el muy efectivo boca-oreja son las mejores plataformas de comunicación con las que cuenta. Pero en el Flea Market aquellos que dudan lo tienen crudo, porque los puestos se acaban pronto y normalmente no hay sitio para todos los solicitantes para instalar su puesto.

 

 MÁS VARIEDAD                                                                                                              

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Formar parte del gran equipo que forma el Flea Market no es fácil. Debido al gran número de personas que quieren vender ropa y accesorios de mujer, los organizadores dan prioridad a aquellos que no sólo traen ropa, sino objetos originales o pequeños tesoros como libros antiguos, discos de vinilo o artículos de decoración. Otros que van por delante son aquellos que han intentado hacerse con uno de estos preciados puestos durante meses y nunca han tenido la oportunidad. Y la batalla no acaba aquí, porque una vez se asignan los puestos, los vendedores deben pagar 20 euros por su plaza. Además, si no disponen de mesa, pueden alquilar una a los organizadores del Flea Market por 5 euros.

 

 

 

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